En honor a una larga tradición, cada vez más extinta, de publicaciones culturales seriadas en El Salvador, El Escarabajo nace como un medio de difusión cultural independiente, crítico, plural, un espacio que se irá construyendo a partir de todas las voces, las perspectivas y debates posibles.
Pretendemos así sumarnos a esfuerzos literarios anteriores y actuales como los de La Pájara Pinta, El Papo, Revista Escenarios, Revista Cultura, Suplemento Cultural 3000, Revista Cultural Alkimia, Contracultura, Barracuda Literaria, La Mosca, Grafomaniacos, La Piscucha Magazine, Revista Café Irlandés, entre otros.
¿Por qué son necesarias estas iniciativas? En una sociedad no estarán de sobra los puntos de encuentro para debatir, dialogar, cuestionar, proponer y definir quiénes somos y en qué creemos como ciudadanos. El fomento del pensamiento crítico, académico y artístico es vital para el desarrollo humano. Y es más urgente en esta época convulsa y distópica que vivimos en el mundo, en los últimos años, producto del crecimiento de las desigualdades. Ahora, adicionalmente, estamos amenazados por la COVID-19 y sus consecuencias sanitarias, políticas, económicas y sociales. Hemos visto y sufrido la pérdida dramática de fuentes de empleo, la tragedia perenne de la migración salvadoreña, el confinamiento, las muertes por la pandemia, el cierre de espacios culturales, el debilitamiento de la educación, la salud mental, y el peligroso retroceso de los derechos y libertades fundamentales de la población.
Sin duda, cada uno debe asumir un compromiso con el tiempo que le corresponde. Nuestra contribución, como El Escarabajo, es facilitar esos puntos de encuentro y apostarle a una sociedad más tolerante, respetuosa, democrática y solidaria. Creemos que también el deber de los creadores, trabajadores de la cultura y periodistas culturales es defender los derechos humanos y la libertad.
Como contribución a ello, lejos de los discursos políticos y electorales, ponemos sobre la mesa el debate acerca de los Acuerdos de Paz, proceso auspiciado por las Naciones Unidas, cuya firma el 16 de enero de 1992 puso fin a la guerra civil salvadoreña (1980-1992), que causó 75.000 muertos y miles de desaparecidos.
Así iniciamos El Escarabajo, con un especial sobre los Acuerdos de Paz. Nos unimos de esta manera al clamor ciudadano, de las víctimas y de familiares, quienes exigen que está #ProhibidoOlvidarSv.
La firma de los Acuerdos de Paz constituye un hecho histórico que marcó un antes y un después de nuestra reciente historia nacional, a través del cual hay que reflexionar profundamente y contribuir a su consolidación. Y la poesía no es ajena a los procesos de país, hoy publicamos una selección de la obra de más de una veintena de poetas de varias generaciones, poemas sobre la paz, incluso sobre la guerra misma y sus diferentes rostros. En algunos casos nos compartieron material exclusivo para este número; también columnas de opinión y crónicas. Mucho del material se irá publicando por etapas en lo que falta de enero.
Como dice el poeta Kijadurías ─a quien homenajeamos bautizando este medio con el título de un poema de su autoría─, el escarabajo retorna a sus orígenes, por lo que esta revista también vuelve sobre la necesidad de vernos en el espejo de la historia, de interpretar el tiempo que vivimos y abrirle paso al futuro.
¿Nos acompañan?
Leer el especial POESÍA PARA LA PAZ