Salman Rushdie, la mañana del 12 de agosto, de 2022, sufrió un intento de asesinato. Y luego que sobreviviera a ese ataque escribió, en parte como «terapia», su libro de memorias Cuchillo, en el cual consigna la agresión sufrida y los posteriores hechos, los cuales le cambiaron por completo su vida
Manuel Vicente Henríquez B. | Comunicador y escritor
Imagine el siguiente escenario: Usted es un escritor famoso y ha sido invitado a dar una ponencia, en un anfiteatro universitario, que versará sobre las ciudades santuarios que protegen a escritores perseguidos. Luego de que lo han presentado, aun con el público sentándose para escuchar su ponencia, usted ve a lo lejos a un sujeto que se pone de pie e inmediatamente corre hacia su persona, sube al estrado, saca un puñal y comienza a atacarlo, a darle cuchilladas a diestra y siniestra, en su pecho, en su cuello, en su cara…
Pues esto es precisamente lo que le sucedió al célebre escritor Salman Rushdie, la mañana del 12 de agosto, de 2022. Y luego que sobreviviera a ese ataque escribió, en parte como «terapia», su libro de memorias Cuchillo, en el cual consigna la agresión sufrida y los posteriores hechos, los cuales le cambiaron por completo su vida, gracias al fanatismo de su agresor, Hadi Matar[1].

Es Cuchillo un libro testimonial, en el que el autor anglo-estadounidense, de origen indio, intenta desentrañar este insensato hecho, de una manera directa, dura en muchas ocasiones, pero totalmente honesta. Sus 207 páginas se dividen en dos partes, la primera habla sobre «El ángel de la muerte» y la segunda sobre «El ángel de la vida». Ocho capítulos en los que repasa el ataque, su estancia en el hospital, su relación con su esposa y demás familia, su esfuerzo por entender al atacante y su cambio de vida luego del incidente.
En sus páginas vemos claramente el estilo del autor de Ciudad Victoria, su enorme erudición literaria y el manejo depurado de su prosa. Esto lo podemos comprobar cuando nos describe el día de la agresión: «Aquella preciosa mañana, en aquel atractivo entorno, la violencia vino corriendo hacia mí y mi realidad se hizo pedazos».
Y esa realidad la había tratado de cuidar desde que un 14 de febrero de 1989 su cabeza tuviera precio, a raíz de la fatwa (o dictamen jurídico) emitida por el entonces Ayatolla Jomeini, quien ordenó a todos los musulmanes del mundo matarlo, por supuestamente haber irrespetado al profeta Mahoma, en su famoso libro Los versos satánicos. A partir de ese momento Rushdie tuvo que vivir en la clandestinidad y con seguridad permanente; a pesar de ello, el escritor siempre expresó que su novela fue mal interpretada y no quiso irrespetar el islam, pero nunca se desdijo de su obra.
Al contrario, se convirtió en un férreo defensor de la libertad de expresión y de la libertad artística. Al respecto, en Cuchillo leemos: «Sin arte, nuestra capacidad de pensar, de ver con mirada renovada, de reconducir nuestro mundo, se marchitaría o se extinguiría. El arte no es un lujo. Es algo esencial al género humano y no demanda ninguna protección especial salvo el derecho a existir».
Por justificar que la libertad es inherente a todo creador, la desgracia lo tomó por sorpresa, cuando más de 30 años después un joven de 24 años, que ni siquiera había tenido la decencia de leer sus libros, intentó matarlo a cuchilladas.
Al leer este libro descubrimos que es un testimonio profundamente humano, de resiliencia y de resistencia: «Esos primeros días el tema principal era muy simple: la supervivencia. Vive, vive». Leemos las memorias de un hombre que, a pesar de que se encuentra en los años finales de la vida, insiste en vivir, en amar y en crear.
Me impactó sobremanera la descripción precisa del acto violento del que fue objeto y cómo, en un intento de comprender a su agresor, le dedica un capítulo completo. Es sobresaliente, estilísticamente hablando, la forma en que el escritor lo «confronta» e intenta explicarle quién es, como ser humano, el hombre a quien intentó asesinar.
Si bien es cierto, el hilo conductor del libro es el vejamen en sí mismo, el autor contrapone al odio el amor. El amor por los suyos, el amor de sus familiares, el de sus colegas escritores y el de miles de personas anónimas tuvo una fuerza tal que le permitió salir adelante, a pesar de las pocas posibilidades que tenía de sobrevivir: «Siempre he creído que el amor es una fuerza, y que en su forma más potente es capaz de mover montañas. Puede cambiar el mundo», escribe.
También encontramos en este libro reflexiones sobre su oficio de escritor. Nos dice del temor que tenía, de no poder volver a escribir luego del incidente y, de hecho, pasó meses sin hacerlo, pero escribir este libro fue la manera de volver a sentir en su vida el fluir de la creación, «respondería a la violencia con arte».
Quien lea Cuchillo encontrará un libro íntimo, duro, pero esperanzador. Es una obra que nos habla de esperanzas, no de la esperanza en singular, sino de distintas esperanzas: De sobrevivir a un ataque, de sobreponerte a la desgracia, de recobrar la vida perdida, de volver a escribir y de vivir intensamente el aquí y el ahora. Una vez más, Salman Rushdie responde al terror, a la intolerancia y al odio con reflexiones, con la defensa de los ideales y, como no podía ser de otra manera, con literatura.
[1] Hadi Matar fue condenado el 16 de mayo pasado a 25 años de cárcel, tras haber sido declarado culpable de intento de asesinato y agresión. Rushdie dijo sentirse «satisfecho» con la condena impuesta.

MANUEL VICENTE HENRÍQUEZ B. (El Salvador, 1972). Comunicador de profesión. Escribe narrativa, crónica y ensayo. Es articulista en diversos medios impresos y electrónicos de El Salvador y Latinoamérica. Recibió mención honorífica en el Segundo Certamen Nacional de Ensayo «Agustín Espinoza, S.J.» (2000), convocado por la Universidad Iberoamericana Torreón (UIA), México, con el ensayo «Posmodernidad y nuevas tecnologías». Obtuvo mención honorífica en el Primer Concurso Nacional de Reseñas Literarias (2002), organizado por el periódico mexicano La Jornada y editorial Alfaguara, con una reseña sobre la novela La virgen de los sicarios, de Fernando Vallejo. Ha sido catedrático de literatura y redacción. Es autor de los libros de cuentos: Una pequeña dosis de ternura (Índole Editores, 2017) y Sin ningún motivo en particular (Índole Editores, 2023).
