«La llegada del mundo invisible», el primogénito de Pedro Romero Irula

La llegada del mundo invisible, el libro de Pedro Romero Irula, es una gran colección de cuentos, afirma el narrador salvadoreño Luis Flores, quien nos comparte sus impresiones en torno a uno de los mejores libros de narrativa publicados en este año


Luis Flores | Narrador


Hace poco terminé de leer La llegada del mundo invisible, una colección de cuentos que integran el primer libro del escritor salvadoreño Pedro Romero Irula, publicado por Índole Editores. Y déjenme decirles que ha sido una muy agradable experiencia, tanto así que me tiene escribiendo estos párrafos para recomendarles que se adentren ustedes también a los mundos de este joven escritor. 

El libro lo componen siete cuentos, en donde el autor desarrolla historias interesantes que construye con estructuras narrativas bien cuidadas y trabajadas. Por ejemplo, es destacable la construcción del fraseo que usa para subir o bajar ritmos a sus narraciones y con ello brindar emociones al lector mientras recorre sus páginas, todo esto sin sacrificar la oportunidad de utilizar oraciones líricas entre sus párrafos, como cuando nos dice «Por encima de mí colgaba una luna incompleta» o «…la fermentación precisa de las cosas que no conocen el sol». Además, logra construcciones de personajes complejos en pocos párrafos y los establece en ambientaciones vívidas, entre otros atributos. 

En la entrada de este mundo está el Pájaro Bofe. Fue una buena idea iniciar con este cuento, porque aquí se nos presenta de golpe un mundo en donde la membrana de lo invisible, fantástico y paranormal se rompe y se descubre, en lo palpable, en lo real, que los monstruos de ambos mundos conviven en la constante espera depredadora de ejecutar destinos.  Ya adentrados en las páginas de esta colección, se nos presenta Blackout, uno de mis favoritos, ya que en sí mismo es un pequeño bestiario de seres fantásticos o espantosos, incrustados en una urbe terrorífica, que son todas estas ciudades terribles de las que escriben los escritores de estas últimas generaciones. 



El Rey Bolo es un cuento en tono desenfadado, en el que un niño hace las veces de Virgilio y nos desciende al inframundo, en una metáfora de esa aporofobia de la que están infectadas nuestras ciudades y sociedades, y de cómo se justifica el horror a los más disminuidos. También hay escenas de señoras exorcistas, reyes sobrenaturales e hidromieles místicos, que me parecieron de lo más graciosas. El cuarto cuento, Los sonámbulos, es de tonos más siniestros, la estética de las escenas nos sumerge en un horror inminente y su desenlace es de lo más interesante, coqueteando con el lenguaje fílmico. 

Cuando me refería al buen uso del fraseo y el ritmo en la narración, me refería en gran medida al usado en Blackout y En la casa de los Váselas para dar agonía a la historia. Por otra parte, es un gran acierto de parte del autor poder hacer coexistir en esta casa, en este jardín y en esta playa lo deplorable de los humanos, la inmensidad del horror cósmico y el horror corporal, lo cual habla de su oficio como escritor.  En Chalatenango Pedro Romero Irula se delata y nos revela uno de sus trucos que le dan las dimensiones de narrador que tiene, ha cultivado la humilde capacidad de escuchar, de oír las historias de otros, para luego transformar toda esa magia de la tradición oral en increíbles historias. 

Para cerrar este hermoso libro, el autor nos edifica La casa denegrida, en donde el salvajismo de la realidad se difumina entre los pliegues de horror fantástico y no podemos explicar si los humanos déspotas son malvados porque en realidad son monstruos de otro mundo o si los monstruos de otro mundo son tan aterradores por su similitud con los humanos. 

La llegada del mundo invisible es una gran colección de cuentos, en la cual nos presentan un producto literario bien cuidado, que se disfruta y entretiene sin tropiezos. Además, como objeto es súper precioso, el papel amarillento y su diagramación se agradecen, y  esos pajaritos sin el influjo de vida sobre fondo marfil son una belleza. Así que si tienen la oportunidad de adquirirlo, no se van a arrepentir y se van a quedar, como yo, expectantes de la carrera literaria de Pedro Romero Irula. 



LUIS FLORES (1989) Nació en Jocoro, Morazán. Realizó estudios de Comunicación Social en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, UCA. Ha laborado como catedrático, en dirección de radio, redacción y fotografía periodística, así como en el área de publicidad digital. Libros publicados: Islas y náufragos (DPI, 2018). Actualmente, trabaja en el rubro archivístico y de comunicaciones.

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