Bilal Portillo nos ofrece un recorrido sobre la búsqueda y hallazgo de la novela inédita Némesis, del doctor y escritor salvadoreño Alberto Rivas Bonilla. Revista El Escarabajo se complace en presentar uno de los eventos más fascinantes y fortuitos sobre uno de los autores del canon literario salvadoreño
Bilal Portillo / gestor cultural, articulista y ensayista
- Esbozo biográfico del autor
Asentado con el nombre de Francisco Alberto Rivas Bonilla, nació el 3 de septiembre de 1891, en la ciudad de Nueva San Salvador, hijo del doctor Francisco Rivas y de Ángela Bonilla.[1] Inició sus estudios primarios recién comenzado el siglo XX, en el ahora centenario colegio salesiano Santa Cecilia de su ciudad natal. Después de tres años con los salesianos se trasladaría a continuar su preparación inicial en la Escuela Normal de Maestros de la misma ciudad. De esta primera etapa escolar de Alberto, ha quedado el testimonio de Dalma Muri, una de sus maestras, «Alberto Rivas Bonilla era un niño silencioso y en su semblante se le veía la expresión de un espíritu sensitivo, dispuesto a asimilar los principios que necesitaba para culminar».
Para 1906, Alberto se desplaza al Instituto Nacional General Francisco Menéndez, en aras de seguir con sus estudios secundarios. Posteriormente en 1912 ingresaría a la Universidad Nacional para formarse como médico, proceso académico que culminaría en 1918 con la presentación de la tesis «La enfermedad de Basedow», además cursó una especialidad en Psiquiatría. Sabemos que Alberto también se dedicó por un tiempo a la enseñanza universitaria, sirvió además como decano de la Facultad de Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional y fue secretario de la Academia Salvadoreña de la Lengua.
En cuanto a su faceta literaria, esta tiene su génesis en 1911, con la obtención de un premio en unos juegos florales, gracias a una composición de acento patriótico de nombre A la insurrección de 1811.[2] Vale la pena citar aquí algunas líneas de la mencionada oda galardonada de Rivas Bonilla:
Patria gloriosa de Delgado y Arce,
de Celis y Rodríguez,
oye las notas de vibrante acento
que hoy conmueven mi lira y se dilatan
en las alas del viento.
Guardo, Patria, en mi lira,
como oculto tesoro,
una cuerda inviolada, cuerda de oro,
para lo que enaltece y lo que admira.
Y hoy, por la vez primera,
suena en un canto de valientes notas
como un crugido de cadenas rotas
ó el audaz tremolar de una bandera!
Son sus ritmos salvajes
incultos, cual tus virjenes boscajes
de secular historia; así como ellos,
acaso rudos; pero siempre bellos,
ricos en luz, en oro y en plumajes![3]
Mas, la primera obra extensa de Rivas Bonilla fue una comedia de nombre La ilusión de los viejos, publicada en 1924 en revistas y periódicos. Sin embargo, es en la poesía en donde Alberto desplegó sus primeros vuelos literarios, dejando como fruto los libros Versos (1926) y El libro de los sonetos (1971). Sobre su trabajo poético, Juan Felipe Toruño nos cuenta:
La palabra en su diligencia emotiva, diáfana; el ritmo mantenido, armonioso, en una conjunción de unidad formal y esencial. Goloso en el deseo. A veces dio la sensación de un poeta renancentista en el endecasílabo ágil y perfecto, sibarita de realidad y fantasía, de sumos anacreónticos y de atrevidas figuras. [4]
Asimismo, David Escobar Galindo, refiriéndose al Bonilla poeta dice:
Empezó en la poesía: modernista sin transición. Y, dentro del modernismo, la vena romántica, sin complicaciones, sin búsquedas. El sentimiento estetizado, con algún componente mitológico. Cultivó un soneto decoroso, de filiación lugoniana. [5]
Pese a lo anterior, el reconocimiento de Francisco Alberto vendría por medio del cuento y la novela, del ejercicio narrativo del tecleño nos han quedado algunos libros y escritos, entre estos, Andanzas y Malandanzas (1936) y Me monto en un potro (1946), siendo la primera la obra más conocida, editada y leída del autor y por la cual se le considera como uno de los primeros representantes de la novela salvadoreña, este escrito novelesco salió a la luz en forma de folletín entre 1935 y 1936. Incursionó además en el teatro con Una chica moderna (1945). Otras obras del autor son: Celia en vacaciones (1947), Alma de mujer (1949) y Los millones de Cucu (inédita). Sumado a esto escribió una buena cantidad de artículos publicados en algunos rotativos y revistas del circuito nacional.
El doctor Rivas Bonilla dejó este mundo en noviembre de 1985.
2. Némesis o los espectros
Sobre esta novela existen escasas referencias, dispersas en revistas y libros. En todas las fuentes se alude a la naturaleza inédita de la obra, en un número especial de la revista Taller de Letras de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) se hace un minúsculo comentario sobre su contenido:
NÉMESIS novela inédita. Se trata de un espíritu desencarnado que habita en no sabe qué lejano confín del universo purgando algún crimen que no recuerda; pero sabe que algún día resucitará, redimido por el dolor. Porque si no existiera la remisión, el dolor no tendría razón de ser.
Y eso es prácticamente todo lo que pudimos hallar sobre la temática de la novela, afortunadamente un día recibimos una llamada de un distribuidor de libros independiente quien nos informó del hallazgo de unas hojas mecanografiadas en cuya portada aparecía el nombre y la firma de Alberto Rivas Bonilla, grande fue nuestra sorpresa al hojear el documento y darnos cuenta de que se trataba del texto original de la novela inédita Némesis. La obra se escribió en máquina de escribir, utilizando un papel muy fino de tono traslúcido, en ella se pueden ver tachaduras y correcciones hechas por el autor.[6] La obra está dividida en 16 capítulos, tiene un poco más de 200 páginas tamaño carta a una sola cara y presenta un aceptable estado de conservación, desafortunadamente en sus hojas no aparece la fecha de su finalización.
A continuación, reproducimos aquí el comentario que hace de la novela el escritor William David Martínez, quizá el primero en hacer una descripción detallada del texto y uno de los pocos en leerla en su totalidad.
3. Comentario de la novela por William David Martínez [7]
NÉMESIS es la primera novela inédita que leo. Fue escrita entre los años treinta y cuarenta del siglo pasado y tiene 208 páginas. Pude conseguirla en original con firma en puño y letra del autor, gracias al proyecto de búsqueda de la novela perdida, e imagino que, aunque había algunas referencias de su existencia, ya se daba por perdida. Realmente es una exquisita novela rara que combina elementos fantásticos con románticos y trágicos. Este género es un tipo de historia de amor que, a pesar de presentar una conexión emocional entre dos personajes, en este caso, Icaza y Margarita, personajes principales de la trama, termina en un desenlace fatal con el asesinato de Margarita.
Aquí, el autor combina elementos sensibles donde explora los sentimientos y la relación entre ambos personajes con la tragedia, lo que implica un conflicto o situación emocional desequilibrada que conduce a un final infeliz.
Alberto Rivas Bonilla inicia la historia narrando en tercera persona la aparición de la nada de la figura de un espectro (de ahí surge el nombre original del libro: “Los espectros”), que deambula entre la nada, vaga con conciencia difusa, débil, fugitivo, sin conexiones en el tiempo ni en el espacio. Con el tiempo va recuperando su conciencia rudimentaria, una imprecisa sensación del ego.
Lo primero que vislumbra la figura humana al recobrar la conciencia es a Margarita, aquella niña que recuerda haberse presentado tímida y retraída ante el señor Icaza padre, un rico industrial ampliamente reconocido por su amabilidad en el trato a trabajadores y demás personas. Margarita cargaba consigo un papel con un mensaje de parte de Pablo Ferrer, padre de la menor. En la misiva el hombre le solicitaba el préstamo de cierta cantidad de dinero, pues era cuestión de vida y muerte. La carta estaba concebida en un tono inequívoco de patetismo y sinceridad que impresionaba a pesar de sus múltiples faltas de ortografía. Quien enviaba el mensaje estaba seguro de que obtendría una respuesta positiva por quien portaba la misiva, por la personalidad de su emisaria, sencillamente adorable dentro de su timidez y azoramiento, ya que inmediatamente el señor Icaza sacó la cantidad de dinero solicitada, la metió en un sobre y se lo entregó a la niña. Ella intentó besarle la mano, pero él no se lo permitió. Un año después, se presentaba el señor Ferrer ante el señor Icaza para devolverle la suma prestada, mas él no aceptó el dinero. Consumado el préstamo, el señor Icaza no volvió a saber más del señor Ferrer ni de aquella niña llamada Margarita.
El espíritu altruista de Icaza padre, era proverbial y cierto día dispuso visitar la viuda de un pariente muerto dos años antes. Al ver viviendo en la pobreza a dos mujeres adultas y una menor de nombre Margarita, dispuso trasladarlas consigo y ayudarles con un negocio para que sobrevivieran. A la niña la matriculó en un buen colegio para que intimara con amiguitas de la mejor sociedad y así no fuera tan tímida. A los seis años de que las mujeres habitaran la nueva casa, el señor Icaza falleció y su hijo tomó su lugar y responsabilidades al frente de la fábrica industrial, de la casa y de las tres mujeres. Es así que conforme Margarita crece también crece la relación entre Icaza hijo y Margarita, casándose. Ambos enamorados sostienen una relación intensa y significativa, lo que hace que la tragedia pasional con el asesinato del amante de Margarita sea impactante, tragedia que quien esto lee tendrá que conocerla a través de esta obra. Finalmente, la figura humana no recuerda más y se marcha hacia la colonia de espectros para incorporarse como un espectro más. Tanto con lo sucedido al espectro como a la pareja de casados, el autor Alberto Rivas Bonilla hace de esta novela fantástica, romántica y trágica una descripción del amor y del dolor e invita a la reflexión sobre la condición humana y la naturaleza efímera de la vida.
«NÉMESIS» es otra de las novelas rescatadas que alguien deberá hacerse cargo de su publicación, pues lo vale…

Fotografía poco conocida de Alberto Rivas Bonilla
4. Algunas imágenes del documento mecanografiado

Portada en donde se aprecia la firma del autor y el primer título de la novela tachado




Luis Portillo, también conocido como Bilal Portillo, es gestor cultural, articulista y ensayista. Fundador y director de la Asociación Cultural Islámica Shiita de El Salvador, editor de la Revista Biblioteca Islámica (primera revista de estudios islámicos de Centroamérica). Sus artículos y ensayos han sido publicados en suplementos culturales, revistas y periódicos (físicos y digitales) de El Salvador, Nicaragua, Irán, España y Argentina. Entre sus distinciones están: el Premio Nacional de Ensayo “Matilde Elena López” en dos ocasiones (2022-2023), asimismo ha recibido dos veces (2006 y 2014) la beca de fomento cultural por parte de la Universidad Internacional Al-Mustafa de Irán. Ha publicado los libros Gavidia y el Oriente y Alberto Masferrer, catador de lo místico.
[1] Datos extraídos de un acta municipal de Nueva San Salvador, en donde se establece su fecha de nacimiento y el nombre de sus padres. https://www.familysearch.org/ark:/61903/3:1:939X-Q25V-7?view=index&personArk=%2Fark%3A%2F61903%2F1%3A1%3AVFYW-SFY&action=view&cc=1821208&lang=es&groupId=M9HM-26W
[2] Álbum del centenario, (Imprenta Nacional, 1912), 53.
[3] Álbum del centenario, 54.
[4] Juan Felipe Toruño, Desarrollo Literario de El Salvador (Ministerio de Cultura, 1958), 238.
[5] David Escobar Galindo, Índice antológico de la poesía salvadoreña, 2 edición (UCA editores, 1987), 244.
[6] Entre las enmiendas puede leerse en la portada que el título original era Los espectros.
[7] Novelista salvadoreño, ganador de varios premios nacionales en narrativa.
Bibliografía consultada
–Álbum del centenario. San Salvador: Tipografía Nacional, 1912.
-Cañas Dinarte, Carlos. Diccionario de autoras y autores salvadoreños. San Salvador: Dirección de Publicaciones e Impresos, 2004.
-Escobar Galindo, David. Índice antológico de la poesía salvadoreña. San Salvador: UCA Editores, segunda edición, 1987.
-Gallegos Valdés, Luis. Panorama de la literatura salvadoreña. San Salvador: UCA Editores, cuarta edición, 1996.
-Lindo, Hugo. Recuento. San Salvador: Dirección de Publicaciones, 1969.
-Ramírez Mercado, Sergio. Antología del cuento centroamericano, tomo I. San José: Editorial Universitaria Centroamericana, 1973.
-Rivas Bonilla, Alberto. Némesis. Documento original mecanografiado, (s.f.).
-Toruño, Juan Felipe. Desarrollo literario de El Salvador. San Salvador: Ministerio de Cultura, 1958.-Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA). Revista Taller de Letras, números 77-78, año 3, mayo 1985.