Un relato surreal sobre un enredo literario. «Cuentos breves y maravillosos», el libro que publicó Álvaro Menén Desleal en 1963, llevaba una bomba en sus páginas: abría con una supuesta carta-prólogo de Jorge Luis Borges, el escritor argentino, quien elogiaba la obra del autor salvadoreño. Cierto o no, Camaleón se pasea en la polémica y hace suya la historia. ¿Ficción sobre ficción?
Camaleón | Artista de ideas y colores
Al parecer Bioy Casares se había confabulado con Alfonso Orantes para que le dijera a Álvaro Menéndez Leal que escribiera una carta que la haría pasar como que habría sido escrita por el propio Jorge Luis Borges en la que le echaba flores a la obra literaria del mismo Menéndez Leal por cierto Desleal y que luego Casares haría como que no sabía nada e indignado le diría a Borges que la misiva de marras era un plagio imperdonable no solo del texto sino también de la persona a quien se le atribuía y a la vez que Orantes también escribiría una nota con un llamado de atención a Jorge Luis resaltando el irrespeto a su nombre y a su derecho de autor pero que luego al hablar del asunto entre Borges y Casares este diera la impresión de que estaba enterado de que en realidad la carta la había escrito aquel y todavía así Borges que ya sabía de la trama expresaría duda de que quizás solo había soñado haberla escrito o tal vez en realidad sí y si no no y que como salió publicada en un libro de Menendesleal parecía que la carta sí era de la autoría del genio de las letras argentino que era quien haciendo referencia a su basta creatividad dijo que existía una posibilidad de que mi carta fuera uno de tales juegos o travesuras refiriéndose a la carta Para dirimir el controvertido caso de la surreal carta «borgiana» se reunieron los cuatro en un café del centro de Buenos Aires y estuvieron de acuerdo en que básicamente todas las ideas son de segunda mano y en que la carta bien pudo haber sido de segunda pluma