El escritor Josué R. Álvarez nos comparte una reseña del libro de poesía Estación Permanente del poeta hondureño José Antonio Funes
Josué R. Álvarez / Licenciado en Letra, docente y consultor
Estación permanente (2023) aparece en la obra de José Antonio Funes muchos años después de Agua del tiempo (1999) que había sido su último libro apartando Balance previo (antología) y se puede afirmar que este ha sido un retorno magnífico.
El título del poemario se extrae de un verso del poema Bruselas, cero grados: La soledad es una estación permanente, / cruel como los trenes que comen nieve en / invierno (pág. 21). El poeta sugiere acaso que la soledad es lo único que permanece, solamente la vivimos de diferente manera según la época de nuestra vida: Lo saben los jóvenes que beben cerveza / con sabor a llanto, / lo saben los viejos que ven el brillo de la muerte / en sus zapatos (pág. 21).
A través de los versos Funes explora las diferentes formas de la soledad, sus matices, sus posibilidades, sus causas, sus consecuencias. Hay, por ejemplo, una soledad de madre: Las madres escarbaron como fieras / hasta encontrar las calaveras de sus niños (pág. 18), que es terrible y profundamente conmovedor.
Estación permanente invita a pensar en una soledad del espíritu, ironizada quizá por una compañía física: La vida no es lo que miras […] Es el calor que ella sueña mientras quita la piel / de los espárragos, […] Es él que regresa a casa y se oculta en una / sombra hasta el día siguiente (pág. 23). Hace pensar en una pareja de solitarios, porque ella no vive el calor, apenas lo sueña, y él se oculta en una sombra, es decir, se comporta como inaccesible.
Funes hace pensar en la infancia o por lo menos en el pasado como una forma menos solitaria de la vida, pero también en que el paso del tiempo y la vida implican indefectiblemente una pérdida, construye en una metonimia esta idea: He perdido las trenzas de mi abuela […] He perdido el abrigo que dejó mi padre (pág. 26).
¿El tiempo no hace más que agrandar nuestras soledades? Puede ser, pero es posible que el poeta tenga a los amigos, la poesía y los libros como respuesta (no definitiva) ante la inminencia del progreso de la soledad en la vida: La casa del poeta es pequeña, / pero tantos amigos la convierten en un palacio (pág.29); y yo te esperaré en la poesía, ahí donde la vida / es una flor invencible (pág. 43); Hoy me defienden de esta soledad (los libros) donde la casa / es grande / cierran filas, centinelas de mis sueños (pág. 48). Parecen los tres elementos partes de un mismo sistema: el poeta y sus amigos, la poesía que hace al poeta y los libros que hacen al poeta y a la poesía.
Poeta José Antonio Funes, autor del libro Estación Permanente.
Desde el punto de vista de los símbolos la soledad está más cercana a lo oscuro y la presencia (como opuesto a la soledad) a la luz, en el poema Séptimo cielo parece hablarse de una presencia, de un acto de amor consumado: Por un instante una caricia, / la yema de unos dedos alumbra venas […] Afuera / el sol se multiplica entre los naranjos (pág. 19). En cambio, en el poema Memoria en la plaza de Anaya, el beso es apenas un recuerdo y el olvido se vuelve oscuridad: Si alguna vez, amor, amor, que el tiempo aleja / y oscurece, / te sientes tentada por el olvido, recuerda aquel beso en la plaza de Anaya (pág. 49).
Si se piensa con detenimiento, tiene sentido incluso físico, el pasado, la pérdida, la ausencia y la oscuridad tienen en común que no se pueden ver, por su parte, el presente, la presencia y la recuperación a través de la memoria se parecen más a la luz.
Para finalizar diré que, en cualquier época, en cualquier situación siempre podremos volver a Estación permanente porque siempre nos sorprenderá alguna soledad. Me hace pensar que tal vez es invencible y que solo hay que asimilarla.
Josué R. Álvarez
Escritor hondureño.
jram1991_17@hotmail.com
Josué R. Álvarez. (1991, Honduras). Es licenciado en Letras con orientación en Lingüística y máster en Lengua y Literatura Hispánicas. También es pasante de la Carrera de Periodismo. Labora como docente en educación superior (UNAH) y media, también trabaja como consultor. Ganador de diversos premios literarios a nivel nacional.
