//

Carolina Dávila (Colombia)

Poemas de Carolina Dávila

Especial «La hora más alta», muestra de poetas colombianas


Oscura, húmeda, viscosa por el calor, amontonada

la cáscara del café llega al metro de altura
y sobrepasa el muro que retiene
lo inútil, la masa espesa
blanda, separada del grano

     El grano puro se esparce en sendas placas de cemento
     al sol

La piel podrida se toma las grietas
se desborda
se cubre con los huevos de las moscas

Ahí
la chucha, la zarigüeya, intacta
Su piel sin desgarradura
domina el desperdicio

En el cuarto de herramientas
cadenas de pared a pared
un tendedero de básculas
ganchos, baldes, pólvora y escopetas

Con el tintineo la unión
con la unión la sangre
el rompimiento
y las moscas que vuelan lejos de sus crías


Estaban ahí la región subtropical de Australia

los arroyos
            y los bosques esclerófilos

En ellos, no arriba ni abajo
no en una pequeña porción de su materia
sino en todos ellos compactos y minúsculos
estaba también la rana incubadora
y uno a uno los huevos que se tragaba
y una a una las crías que esputaba en el parto

En ese único lugar: la lluvia / el arroyo / el bosque / el estómago-slash-utero / el huevo fertilizado / la falta de alimento / la boca abierta / la dilatación del esófago / la mucosidad / la cría / y la madre con sus jugos gástricos en pausa

Y estaba también la pausa misma

La luz a través de la membrana del ojo diminuto
lo primero que vio el renacuajo al salir de la boca de su madre
el alumbramiento propio de reconocer el mundo
las sombras, los lindes difusos
cada fondo, tonalidad, textura sopesada
hasta entender lo tridimensional
el borde
            margen y metáfora
            de la posesión del cuerpo

La contradicción del nacimiento
ser huevo antes del parto
como si en esa densidad aplastante
se hubiese perdido alguna ley

y en lugar de la ley la digestión suspendida
recogida sobre sí y sobre la
existencia de la rana antes de la existencia de su nombre
y sobre el nombre científico
y sobre el latín antes y después de su ascenso vulgarización y olvido

Todo recogido en el brillo de la piel lisa y anfibia
en su rasgadura endurecimiento y descomposición

En el mismo lugar
los siglos y siglos de vida de las ranas
lo que da paso y aquello a lo que se da paso
la vida y las desconocidas razones de la muerte
para siempre de todas las ranas incubadoras de la tierra


CAROLINA DÁVILA (Bogotá, Colombia). Escritora y abogada feminista. Magister en Derechos Humanos y Democratización y MFA en Escritura Creativa. Fue editora de Rio Grande Review. Ha publicado los libros de poesía Como las Catedrales (Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2011; Caracas: Fundarte, 2014), ganador del Premio Nacional de Literatura del Ministerio de Cultura (2010), e Imagen (in)completa (Bogotá: Universidad Externado de Colombia, 2018). Actualmente cursa un doctorado en Literatura en Nueva York y es editora del fanzine de poesía y ensayo La Trenza.

REGRESAR a nota principal de «La hora más alta»

Deja una respuesta

Your email address will not be published.