NUDO
una vez hice un nudo en el silencio
en el eco que me dejó la guerra
era un pájaro muerto
la encorvada juventud de los desaparecidos
el agua parlante de los difuntos abrazados al fusil
al infortunio del encino cosido a balazos
junto al calor del nervio solar para huir de alguna escaramuza
lo hice desde 1980
con el sudario del ahorcado de la Plaza Barrios
con las retinas de arena de aquel exilio paterno
tullido de vela y barro
de infancia y balas
de paludismo y madre muerta
lo hago nuevamente y un payaso dice que es una farsa
lo hice y sostengo con el abrazo que gotea cada año
con el costado ensangrentado del calendario
que todavía tartamudea los nombres regados en la morgue
en la montaña con la cisterna de sangre que cubre los bosques
las hélices de sal que todavía
en verano
recuerdan los asesinatos de Monterrosa
el empapado verde olivo de la bota gringa golpeando a los ancianos
que es una farsa dice el nuevo bufón de los yankees
y yo sigo coloreando los vacíos párpados de mi abuela por su hermano asesinado
su llanto incubado entre mis dientes que gritan gritan
la tiza de su sombra con su geografía de hueso roto
los coloreo con tinta negra
con la estatura de los helechos
para que la tierra no olvide el tamaño de la espina
la metáfora del abrojo cuando besa las huellas de los muertos
la caricia de la viuda
la roldana de la luna en el nocturno sorbo del invierno
ese nudo es una escarcha de frío en el canto del pájaro
en el enjambre de la tormenta que despeina al aire con su guadaña
en el imantado signo del prado que vela a la noche
a la veleta que recoge sobre la espuma marina el poema de los caídos
“A la orilla del mar oye a los pájaros sombreados de vocales”
me digo
y la lengua del poeta es un sastre de leche que baja el hueso lunar
para medir a la muerte.
***
Noé Lima (Ahuachapán, 1971). Poeta y artista plástico. Fue miembro fundador y director del grupo literario Tecpán, de la Universidad Dr. José Matías Delgado. Fue miembro del equipo coordinador del «suplemento cultural Altazor», del diario El Mundo, de El Salvador. Algunos de sus libros son Efecto residual (Ediciones Mundo Bizarro/Barco Ebrio, Guatemala, 2004); Erosión (Editorial X, Guatemala, 2015); Un insecto empalado en tu seno (Proyecto editorial La Chifurnia, San Salvador, 2015); Zumbido (Editorial Ixchel, Tegucigalpa, 2017), Gula (Cafeína editores, Guatemala, 2020) y, recientemente, apareció en la revista La Universidad de San Carlos, de Guatemala; Crear en Salamanca, Castilla y León, España y en Altazor, de la fundación Vicente Huidobro, Chile.
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